
Dos noches más y aprenderé a girar la cabeza 360 grados. La voz de ultratumba ya la he conseguido. Ahora que la infección remite, ahora que se acerca el momento de poder visitar a un tal dentista, mi rara habilidad de "rechinar" los dientes que tanto desconsuelo ha causado entre mis compañeros de habitación, mis compañeras de cama, me lo causa a mi. El pinchazo es agudo, el dolor es indescriptible, la impotencia es extraordinaria, y la sensación de descanso entre uno y otro es... efímera.
2 comentarios:
joooooooooo...vaya tela....lo tienes que estar pasando fatal....Conozco ese dolor, te lo aseguro....Espero que remita...
:)
¡Que te mejores!
Aprovecharás el tiempo para escribir,no?
Me gustó mucho el relato finalista!
Un besete
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