Acerca de Telarañas...

Sin la ayuda de blogeros consumados,
sin alardes de saber que hay entre manos,
sin enlaces musicales y sin videos,
sólo letras, verso y prosa depravados.

Sin fotos de vacaciones recientes,
sin tutear a los desconocidos,
sin chaquetas de cuero, rebecas de lino,
sólo tertulianos, locos inconscientes.

Sin incidir mucho en lo profesional,
sin contar penurias de lo acontecido,
sin rezar cual monja, lo que no he vivido,
sólo presunciones, nada personal.

Sin entrar al trapo de los que critican
sin otra intención que la de humillar,
sin contar visitas hasta hacer millar,
sólo diversión, no escribir por publicar.


lunes, 12 de enero de 2009

Agua, nieve, hielo, niebla...

... dos rayos de sol, una taza de café, una frotada fuerte de manos, un moco que se congela en la ventana nasal, un kleenex humedecido en el bolsillo derecho, la luna del coche suplicando calor de la calefacción para no volverse a empañar, tu suplicando a la calefacción que se de vidilla, el sol suplicando al frío que le deje calentar, yo suplicandole al día que vaya alargando más. Y así se pasa el invierno. Cada vez que tomas un cafecito en el bar, luchas contra tu "consciente", por salir y seguir con lo que estabas haciendo. Tú subconsciente hace mucho tiempo que ha ganado la batalla de quedarse... El invierno da hasta para luchar contra tus vicios y preferir no fumar antes que terner que quitarte el pijama, calzarte zapatillas y salir al bar más próximo a comprar tabaco... Antes de decidir si sales o no, repasas mentalmente, como un corredor de rallies o un esquiador, tu etapa hasta lograr el objetivo... se hace tremendamente complicado, notas el frío incluso en tu mente... Pero siempre, el invierno, acaba sucumbiendo ante la primavera. Entonces le pides a la primavera que deje paso al verano, que se caliente el agua del mar, que la playa esté vacía, que... Ahora que pienso... el otoño, es la estación menos deseada. No florece el amor, las chicas no se visten minifaldas, como en la primavera, la sangre no se altera, no vas a la playa, no hay fiestas de pueblos, no ves a amigos lejanos... como en verano... en invierno está la Navidad, el esquí, las vacaciones... Otoño... que hay en Otoño?. Inundaciones como cada año, vuelta al colegio, síndrome post vacacional, el tercer trimestre de iva...cierzo a diestro y siniestro, el día acorta... como nadie ha realizado una moción de censura al Otoño?.

1 comentario:

Pablo Orleans dijo...

Quizás se pueda entender el otoño como la estación mala. Como la peor estación. Yo no creo que esto sea así. Hay que ver el vaso medio lleno, y es por esto por lo que el otoño aporta muchas de las cosas que no ofrecen las demás estaciones.
Tranquilidad (necesaria tras un verano ajetreado), temperaturas buenas (ni el calor ni el frío me gustan demasiado...), La Feria, Pilares, las setas, los coloridos montes (más que en primavera, si cabe...) y todas aquellas cosas que complementan muy bien con las demás y que son muy necesarias -por lo menos para mí-. Unas cualidades que no pueden ofrecerte otras estaciones y que sí ofrece el otoño.

Abrazos.

Repetir no es redundar, que es reiterar.

Reitero que lo que pienso, es redundar en lo que repito, y si repito lo que redundo y redundo en lo que pienso, reitero lo que no digo.