Si se vieran las opciones que tiene el Alcorcón de endosarle un cuatro a uno al Real Madrid, en una eliminatoria a doble partido en dieciseisavos de Copa del Rey, desde hace quince días hasta lo que quede de existencia de fútbol o de humanidad, seguramente el Alcorcón haya cubierto ya su cupo. A estas horas, todo lo que pueda escribir acerca de lo que el mundo del fútbol pudo ver ayer, ya estará dicho. Falta de sistema, diferencia de presupuestos y salarios (lo que cobra Cristiano Ronaldo en un mes, es el presupuesto del Alcorcón de un año), alineación equivocada (se gastan 300 millones en reforzar la plantilla y sacan para remontar una eliminatoria contra un Segunda B, lo que tenían el año pasado más Kakà). El Madrid necesitaba cinco. Justo los que consiguió el Barça sin necesitar. En el Barça jugaban los niños, y tachan a Guardiola de no tomarse en serio los partidos de Copa por sacar al futuro de su club, y el Real Madrid a sus estrellas, que son las qué en realidad parecen no haber tomado en serio esta eliminatoria. El Alcorcón, como decía Robinson, salió estorbar, pero con conciencia de como debía hacerlo, y presionó durante buena parte del partido la salida del balón del Madrid casi desde que Dudek se la daba a Pepe. La Cultural, basó su estrategia en replegarse atrás y esperar al Barça para montar algún contraataque y sorprender. El Madrid, al principio del partido tuvo un par de largueros que de entrar, pobablemente habrían cambiado el signo de la eliminatoria, pero no fue asi, y la Cultural, aguantó estoicamente las tablas hasta ya algo entrada la segunda parte.
De la manera que jugaron los cuatro equipos esta eliminatoria, si el capricho del cruce hubiese sido al revés, Alcorcón - Barcelona y Cultural Leonesa - Real Madrid, quizás estaríamos hablando de los dos primeras clasificados, ya que a la Cultural, le faltó ante el Barça, y le hubiera faltado ante el Madrid, el atrevimiento del Alcorcón en la estrategia de partidos. Quizás, seguramente, el Barça contra el Alcorcón habría pasado más apuros que contra la Cultural, y el Madrid habría goleado también a la Cultural, pero como dice Valdano, el fútbol es el deporte en el que pasan las cosas que son imposible que ocurran,(debiera decir que al Madrid le pasan las cosas que en el fútbol son imposible que ocurran), y más si se habla desde la soberbia de un triplete "ganado" en Septiembre a base de talonario y perdido en Noviembre a base de falta de sistema y convicción, y se envidia un proyecto de juego, un entrenador humilde, una plantilla trabajadora, una cantera participativa y un afán de superarse que parece que el Madrid ha perdido, probablemente porque es difícil motivar a niños de dieciocho a treinta y tantos años que tienen más ceros en su cuenta corriente que hoy ceros en las calificaciones de todos los periódicos deportivos del mundo.
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