Acerca de Telarañas...

Sin la ayuda de blogeros consumados,
sin alardes de saber que hay entre manos,
sin enlaces musicales y sin videos,
sólo letras, verso y prosa depravados.

Sin fotos de vacaciones recientes,
sin tutear a los desconocidos,
sin chaquetas de cuero, rebecas de lino,
sólo tertulianos, locos inconscientes.

Sin incidir mucho en lo profesional,
sin contar penurias de lo acontecido,
sin rezar cual monja, lo que no he vivido,
sólo presunciones, nada personal.

Sin entrar al trapo de los que critican
sin otra intención que la de humillar,
sin contar visitas hasta hacer millar,
sólo diversión, no escribir por publicar.


martes, 10 de febrero de 2009

Vidas y muertes dignas.

Que poder, ya sea eclesial o político, tiene la potestad de decidir sobre la vida de una chica que lleva diecisiete años conectada a una máquina que la alimenta con los nutrientes básicos para la vida. Que estamento puede obligar a unos padres a seguir yendo día a día a un hospital a dar la vuelta a su hija para que no se le llene el cuerpo de llagas, durante... diecisiete años más?. Quién, por muy poderoso que sea tiene la potestad de segar la vida de una familia, y demacrarles moralmente más de lo que ya puedan estar, viendo como algo bello se va muriendo poco a poco, sin ninguna capacidad de mejora, únicamente sustentada por tubos y más tubos introduciendose en su interior para darle de comer. Quién, en la situación de esos padres, no habría abandonado mucho tiempo atrás. Esa chica, no podía disfrutar de la conversación con sus amigos, con su familia, no podía disfrutar de una comida, de ver el sol iluminando su habitación, de esquiar en los Alpes, y su familia tampoco, porque llevaba diecisiete años al cuidado de un ser en estado vegetativo, que no podía valerse por si mismo. Si esa chica ha sufrido tres días, mientras se le ha ido reduciendo el alimento, seguro que fueron sus últimos tres días de sufrimiento, de los seis mil doscientos nueve días que son diecisiete años, viendo a sus padres sufrir por su hija postrada en una cama, y por ella, viendo se en esa cama sin opción de mejorar, es más, empeorando cada día que pasaba.

1 comentario:

Anónimo dijo...

...muy fuerte este tema...Pienso lo mismo que tú..Nada ni nadie tiene potestad para decidir cómo uno quiere vivir y morir....Cada uno de nosotros decidimos cómo vivir nuestar vida, por qué no elegir nuestra muerte??. Diecisiete años enchufada a unas máquinas.....eso es vivir??

Gracias edu por tu mensaje. La verdad que muy atareada, sí...No me queda tiempo "pa ná", jajaja. Hoy he currado de tarde, mañana de mañana...y así es la vida en la Sanidad....Muy contenta de estar con mis "agüelos" de nuevo, pero agotada cuando me tumbo en la cma por las noches....Pero merece la pena....

un beso

Repetir no es redundar, que es reiterar.

Reitero que lo que pienso, es redundar en lo que repito, y si repito lo que redundo y redundo en lo que pienso, reitero lo que no digo.