Acerca de Telarañas...

Sin la ayuda de blogeros consumados,
sin alardes de saber que hay entre manos,
sin enlaces musicales y sin videos,
sólo letras, verso y prosa depravados.

Sin fotos de vacaciones recientes,
sin tutear a los desconocidos,
sin chaquetas de cuero, rebecas de lino,
sólo tertulianos, locos inconscientes.

Sin incidir mucho en lo profesional,
sin contar penurias de lo acontecido,
sin rezar cual monja, lo que no he vivido,
sólo presunciones, nada personal.

Sin entrar al trapo de los que critican
sin otra intención que la de humillar,
sin contar visitas hasta hacer millar,
sólo diversión, no escribir por publicar.


miércoles, 17 de septiembre de 2008

Rencillas, actos y decisiones.

Esa lengua mata cuando te muerde,
esos ojos hieren cuando te miran,
esos modales que te dominan,
ese miedo mortal a comprometerte.
Ese extraño pacto que me dedicas,
esas exactas horas que ahora me marcas,
ese intenso dolor que te automedicas
diciéndome que pasas, y te desmarcas
del dolor que supone que no te entienda,
del vacío que dejas en mi cama,
del cariño que aparcas con tu enmienda.
De ese sentimiento de envenenada
furia contra mis actos y sin contienda,
de esa historia de amor que está varada.

1 comentario:

Duermevela dijo...

Cuando lo leí, creí que eran algunos versos del Sabina (ese que canta) perdidos en algún rincón del recuerdo... es que te ha salío sabineano, será que uno acaba mimetizándose? vete a saber...


Plas plas... Un gusto.

Repetir no es redundar, que es reiterar.

Reitero que lo que pienso, es redundar en lo que repito, y si repito lo que redundo y redundo en lo que pienso, reitero lo que no digo.