Acerca de Telarañas...

Sin la ayuda de blogeros consumados,
sin alardes de saber que hay entre manos,
sin enlaces musicales y sin videos,
sólo letras, verso y prosa depravados.

Sin fotos de vacaciones recientes,
sin tutear a los desconocidos,
sin chaquetas de cuero, rebecas de lino,
sólo tertulianos, locos inconscientes.

Sin incidir mucho en lo profesional,
sin contar penurias de lo acontecido,
sin rezar cual monja, lo que no he vivido,
sólo presunciones, nada personal.

Sin entrar al trapo de los que critican
sin otra intención que la de humillar,
sin contar visitas hasta hacer millar,
sólo diversión, no escribir por publicar.


viernes, 10 de julio de 2009

Otra perla del abuelo...

Misma tarde, misma nieta, mismo abuelo, con el trabajo terminado y una mahou en la mano (la nieta sin mahou), se nos añade una cuarta persona, que se pone a corregir los deberes de la cría. En un momento de esos en que la niña no hace bien un problema, el que se nos ha añadido escribe en el cuaderno de deberes de la niña;

"no sabes comprender ni los gráficos ni las tablas".

El abuelo dice:

- No le escribas a la cría en el cuaderno que luego se lo corrigen los profesores, y como se lo han dado ellos (y en este momento vuelve la mirada a su nieta y le explica)...

- Cuando digo ellos, hija mía, me refiero al Estado, porque te lo ha dado el Estado para que hagas cuentas este verano, no?

Respuesta de la niña:

-Abuelo, ellos, a los que tú llamas el Estado, no me han dado el cuaderno. Para que está la pasta??? Mira, los profesores me mandan comprar el cuaderno, mi padre paga el cuaderno, y mi madre me lo corrige. Los profesores no me van a corregir el cuaderno.

Dije que la niña tenía cinco años, y pensando en sus razonamientos, quizás tenga un par de años más, pero seguro que a ocho no llega.

1 comentario:

Laura dijo...

Yo, como triste e interino peón del estado, digo que esos cuadernillos "Rubio" no se corrigen en la vida...

Repetir no es redundar, que es reiterar.

Reitero que lo que pienso, es redundar en lo que repito, y si repito lo que redundo y redundo en lo que pienso, reitero lo que no digo.