Acerca de Telarañas...

Sin la ayuda de blogeros consumados,
sin alardes de saber que hay entre manos,
sin enlaces musicales y sin videos,
sólo letras, verso y prosa depravados.

Sin fotos de vacaciones recientes,
sin tutear a los desconocidos,
sin chaquetas de cuero, rebecas de lino,
sólo tertulianos, locos inconscientes.

Sin incidir mucho en lo profesional,
sin contar penurias de lo acontecido,
sin rezar cual monja, lo que no he vivido,
sólo presunciones, nada personal.

Sin entrar al trapo de los que critican
sin otra intención que la de humillar,
sin contar visitas hasta hacer millar,
sólo diversión, no escribir por publicar.


viernes, 17 de abril de 2009

Quiero al Zaragoza en Primera.

Y sin ser un blog de fútbol, los jugadores del Real Zaragoza deberían defender la camiseta como se cuenta en "Los Sitios de Zaragoza" que los aragoneses defendieron Zaragoza... Qué sepan que camiseta defienden... y qué es Zaragoza en la historia. No soy del Zaragoza, pero por los que si lo son y sienten vergüenza de su equipo, dando tumbos en la segunda división española.

"El asedio con valor
tuvieron que soportar,
y en la historia se grabó:
Zaragoza, la inmortal... [...]

... A vencer, o morir...

El Pilar los ve rezar
y el Ebro los ve sufrir,
no se puede exclavizar,
pueblo que sabe morir.
Entre el ruido de cañones
se oye la jota cantar,
luchan hombres y mujeres,
por sus hijos, por su paz,
por su patria y libertad.
Los viejos cogen las armas,
arrogantes, orgullosos,
y al extranjero furiosos
combaten en cuerpo y alma.
Zaragoza fue cerrada
por ocho viejos portales;
Tripería, la de Sancho,
El Portillo y la del Carmen,
Santa Engracia, La Quemada,
La del Sol y La del Ángel.
Orgullosa de los Sitios
Zaragoza puede estar,
pues aún nos queda en pie firme
La Catedral de La Seo
y las torres del Pilar...

Pues eso... que La Romareda sea un fortín y acabe con el Zaragoza en primera... Vuestro Real Zaragoza...

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Repetir no es redundar, que es reiterar.

Reitero que lo que pienso, es redundar en lo que repito, y si repito lo que redundo y redundo en lo que pienso, reitero lo que no digo.