Acerca de Telarañas...

Sin la ayuda de blogeros consumados,
sin alardes de saber que hay entre manos,
sin enlaces musicales y sin videos,
sólo letras, verso y prosa depravados.

Sin fotos de vacaciones recientes,
sin tutear a los desconocidos,
sin chaquetas de cuero, rebecas de lino,
sólo tertulianos, locos inconscientes.

Sin incidir mucho en lo profesional,
sin contar penurias de lo acontecido,
sin rezar cual monja, lo que no he vivido,
sólo presunciones, nada personal.

Sin entrar al trapo de los que critican
sin otra intención que la de humillar,
sin contar visitas hasta hacer millar,
sólo diversión, no escribir por publicar.


lunes, 30 de marzo de 2009

Desajustes...


Hoy el despertador ha sonado a la misma hora, una hora antes. Me he despertado una hora después que cualquier lunes, a la misma hora. Al levantar la vista, la oscuridad seguía postrada ante la ventana, y el resplandor de la farola de enfrente, descuadraba mi metabolismo que me invitaba a seguir durmiendo. Eso, y el sueño. En un ejercicio de imaginación y necesidad, hemos convertido la angosta cama de ochenta en una placentera superficie de noventa y cinco centímetros. Pero como el viernes, me sigue costando descansar. Sólo o acompañado.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Mañana de despedidas...Una despedida en plena calle ha sido mi despertar. He pensao, qué majetes, cómo se despiden..
A mi me tocaba hacer lo mismo. ¡Cuánta despedida tan pronto!
N

Orly dijo...

¡Cuánta gente madrugadora! Si; es lo que toca los domingos por la noche o los lunes por la mañana... despedirse... Yo creía que había sido una despedida íntima. Bueno, lo ha sido, pero en un intimismo compartido. :)

Repetir no es redundar, que es reiterar.

Reitero que lo que pienso, es redundar en lo que repito, y si repito lo que redundo y redundo en lo que pienso, reitero lo que no digo.